viernes, 13 de septiembre de 2013

Operatoria del transporte ferroviario de mercaderías





Tanto las características geográficas argentinas, como las necesidades del sector productivo de bajar sus costos logísticos y así mejorar su competitividad, ponen al ferrocarril en el foco de una necesaria transformación del esquema nacional de transporte. Además, el transporte ferroviario posee una accidentología baja, genera escasa contaminación ambiental y no ocasiona demora por atascos.
Los ferrocarriles impactaron sobre el condicionamiento que siempre impusieron en la actividad humana el tiempo y el espacio, modificando la tracción a sangre y aún, la navegación fluvial. El ferrocarril influyó en el ordenamiento territorial como soporte de aquellas actividades. Asimismo, los factores geográficos y socio-económicos afectan las operaciones de los diferentes sistemas ferroviarios; estos, a su vez, modifican el espacio. El ferrocarril requiere diversas construcciones para su operación y mantenimiento: vías férreas, señales, comunicaciones, puentes, túneles, estaciones. En el transporte ferroviario de mercaderías, como en otros sectores de la economía, el perfil y las características generales de la oferta de servicios de transporte son modelados por la demanda. En la medida en que aumentan las exigencias de cantidad y calidad por parte de la demanda, también lo hacen los intentos para cumplir con aquellos.

EL TRANSPORTE FERROVIARIO DE MERCADERÍAS

El transporte ferroviario de mercaderías se caracteriza por:
  • Capacidad: movimiento de grandes pesos a largas distancias.
  • Internacionalidad: debido a la uniformidad técnica.
  • Facilidad de seguimiento de las mercaderías transportadas.
  • Seguridad: baja accidentología.
  • Escasa contaminación gaseosa.
  • No producir congestionamientos.
  • Menor costo energético por unidad de transporte.
  • Depende de las vías que existen y que estén en buen estado.
Tipos de ferrocarriles
  • Según el medio físico: de llanura o de montaña.
  • Según la trocha: Ancha: 1,67 m; Media: 1,43 m; Angosta: 1 m; Industrial: 0,75 cm.
  • Según la clase de tracción: Sin electrificar (vapor, diésel); electrificados; otros.
  • Según la disposición de la red; centralizados o radiales; descentralizados o reticulares.
  • Según la función: principales; secundarios.
La elección del tipo de trocha se efectúa en función de la topografía del lugar, de la constitución del terreno y de las necesidades del transporte. Los ferrocarriles electrificados se justifican en las zonas urbanas, de trayectos cortos y de gran intensidad de tránsito de pasajeros. La disposición de la red se refiere a su tendido, que puede abarcar casi todo el territorio en red (reticular), caso de los Estados Unidos o bien irradiar desde un centro determinado a otras zonas (radial), caso de Argentina. Los ferrocarriles principales atienden las mayores ciudades y mueven grandes volúmenes de carga y muchos pasajeros. Los ferrocarriles secundarios atienden ciudades medianas o pequeñas y mueven menores volúmenes de carga y menos pasajeros que los ferrocarriles principales.

Vehículos
  • Locomotora: vehículo motor destinado al remolque de vagones. Pueden ser eléctricas o diésel.
  • Vagones: destinados al servicio de transporte de las mercaderías.
Tipos de vagones
  • Cerrado: dedicado al transporte de bultos, pallets.
  • Jaula: transporte de ganado.
  • Abierto: graneles.
  • Cubierto: para mercaderías palletizadas o empaquetadas. Pueden ser abiertos en sus costados (sider) o con una o dos puertas por lateral.
  • Góndola: para el transporte de mercaderías muy grandes.
  • Tolva: para minerales. Carga por parte superior y descarga por gravedad.
  • Graneros: para cereales y azúcar. Cerrados, carga por parte superior y descarga por gravedad. Dos tipos: graneros cuadrados y graneros cilíndricos.
  • Madereros: para madera y productos de la industria forestal (Rollizos y raleo, pasta celulósica, papel, aglomerados, tableros). Abiertos. Se pueden cubrir con lona.
  • Cisterna: para líquidos a granel (petróleo y derivados, químicos, vino, agua mineral, leche, aceite). Carga por la parte superior y descarga por bocas.
  • Refrigerado: para perecederos (carne, pescado, mariscos, frutas).
  • Plataforma: para contenedores (20 y 40 pies), maquinarias, autos.
  • Playos con borde bajo: para piedras, bobinas de acero, equipos industriales. Pueden cubrirse con lona.
  • Playos con borde alto: para carbón, cal en bolsas, pasta celulósica. Cuentan con una baranda rebatible.
  • De apertura lateral: para minerales y cereales.
  • De descarga lateral: para cereales, harinas, fertilizantes, pallets de soja. 
  • Plataforma Road Railer.
  • Graneles industriales: arena, cal, caliza, carbón residual de petróleo, carbonato de sodio, cobre, dolomita, piedras, teso. Pueden transportarse en bolsas, bolsones o pallets. Se transportan tanto en vagones tolva como en vagones graneleros.
Rieles
Existen rieles ligeros, de menos de 40 kg. y rieles pesados, de entre 40 y 40 kg. Para los trenes de pasajeros de alta velocidad se utilizan monorrieles especiales.
Los rieles se apoyan en durmientes, que se encuentran separados entre sí por una distancia que varía entre 55 y 60 cm.. El balasto constituye la base de las vías férreas; está compuesto por agregados (grava) para otorgarle estabilidad al suelo.

Estaciones de ferrocarril
Las estaciones de ferrocarril son instalaciones que disponen de zonas de almacenamiento cubiertas y descubiertas, dotadas de los equipos de manipuleo adecuados a la naturaleza de las mercaderías. El manipuleo de las mercaderías a granel requiere de tolvas de embarque y bandas transportadoras con mecanismos de descarga lateral en el externo o rieles elevados para la descarga por gravedad o camiones con puertas en el piso. Tanto la mercadería suelta como la unitarizada se manipulan por medio de montacargas, grúas, tractores con remolque, carretillas y plataforma izables. Además, la operatoria de las estaciones de ferrocarril debe adaptarse a la transferencia de mercaderías hacia otros modos de transporte (carretero, marítimo o fluvial).

ACTORES DEL TRANSPORTE DE CARGA POR FERROCARRIL

Los sujetos intervinientes en el transporte ferroviario de mercaderías
  • Transportador: es la empresa de transporte ferroviario de mercadería. Puede ser de capital público, privado o mixto.
  • Cargador: es el dador de carga que será transportada.
  • Destinatario: es aquél a quien debe ser entregada la carga transportada.
El transportador ferroviario de mercaderías tiene una obligación de resultado por su servicio a las mercaderías, es decir, debe entregarlas en buenas condiciones y en el tiempo pactado. Si entrega las mercaderías dañadas o perdidas, total o parcialmente, o con demora más allá de lo pactado, será responsable por esas malas condiciones excepto que pruebe que las mismas ocurrieron por fuerza mayor, culpa del cargador o del consignatario o vicio propio de las mercaderías.

Documentos del transporte ferroviario de mercaderías
  • Carta de porte ferroviario: es el principal documento del transporte del transporte ferroviario de mercaderías, prueba que hay mercadería cargada en un tren, acredita titularidad sobre la mercadería y es un documento transferible.
  • Transporte Internacional por Ferrocarril / Declaración de Tránsito Aduanero: es un documento aduanero que permite, si acompaña la mercadería, que ésta no sea revisada físicamente en las aduanas de tránsito.
Seguros en el transporte ferroviario de mercaderías
  • Seguro del transportador: es aquél que toma la empresa ferroviario sobre el tren, sobre el personal, sobre las mercaderías transportadas y contra terceros.
  • Seguro de las mercaderías (Directo): es el que toma el exportador o el importador sobre las mercaderías, según a quien se lo asigne el Incoterm elegido.
NUEVAS TECNOLOGÍAS

El sistema AUV (Autorización de Uso de Vía) es una versión electrónica de la planilla utilizada por los despachadores de tráfico ferroviario. El sistema AUV opera en forma conjunta con un equipo de voz (por radio) y un reglamento operativo compatible permitiendo el control del tráfico sobre líneas férreas de baja y mediana densidad sin la necesidad de contar con señalamiento o personal de estaciones.
Por medio del sistema de voz por radio, un controlador, en comunicación directa con las tripulaciones, puede supervisar y controlar una operación de mediana densidad sobre una red de hasta 8000 km. de extensión. El sistema tiene cuatro componentes: el puesto de control de trenes; un sistema de telecomunicaciones por radiofrecuencia entre el puesto de control y los móviles o cuadrillas de vía; un sistema de control de tráfico por AUV y un sistema de localización y control satelital GPS.
Los equipos instalados en las locomotoras poseen receptores de GPS y envían la posición al puesto de control por la red de telecomunicaciones. Además, se utilizan satélites INMARSAT para comunicaciones con los trenes. Por otra parte, se ha implementado en las cargas que transportan los trenes el sistema RFID (identificación por radiofrecuencia), que consiste en una etiqueta con un chip que permite realizar el seguimiento de las cargas en todo momento. Asimismo, se utilizan en forma creciente distintos tipos de alarmas de seguridad, por ejemplo, contra robos e incendios.

EL TRANSPORTE FERROVIARIO DE MERCADERÍAS EN ARGENTINA

El mayor volumen de mercaderías transportadas en Argentina por lo modos interiores le corresponde al modo carretero con aproximadamente un 84% de las cargas transportadas, le sigue el modo ferroviario con un 9%, luego el modo hidroviario con un 7%. Este desbalance pronunciando obedece a diversas causas: lentitud en el desplazamiento de los trenes por mal estado de las vías o vías inexistentes, demora en la salida de los trenes, presiones gremiales, competencia desmedida del camión con el tren, comodidad de los dadores de carga en la obtención de camiones, falta de una participación más activa del Estado como coordinador en un plan de transporte que distribuya racionalmente las cargas a partir de las ventajas que ofrece cada modo de transporte. Como consecuencia de lo anterior, son altos los fletes internos para mercaderías de exportación e importación, especialmente grandes pesos a largas distancias, destacándose esto notablemente en el caso del transporte de granos. Las mercaderías peligrosas que se transportan por tren en la Argentina requieren que los sean en vagones especialmente habilitados y homologados. También se transportan contenedores especiales.
El personal de la formación ferroviaria debe estar capacitado para el transporte seguro de estas mercaderías. Los embalajes deben ser adecuados, estar rotulados con el tipo de mercadería peligrosa de que se trate y debe contarse con la hoja de seguridad. La empresa ferroviaria debe elaborar un plan de contingencia para casos de accidentes. Debe disponer de un teléfonos de entidades y personas que puedan auxiliar en caso de siniestro. El organismo nacional autorizante es la Secretaría de Transporte de la Nación. En el ámbito del Mercosur, existen las "Instrucciones para la Fiscalización del Transporte Ferroviario de Mercancías peligrosas en el Mercosur (se aplica a Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile)

Enlaces internacionales:
  • Con Uruguay: Concordia - Salto
  • Con Brasil: Paso de los Libres - Uruguayana
  • Con Paraguay: Posadas - Encarnación
  • Con Bolivia: Pocitos - Yacuiba / La Quiaca - Villazón
  • Con Chile: Trasandino del Norte (Paso de Socompa) / Trasandino Central (Paso las Cuevas) / Trasandino Sur (faltan construir vías) (Paso Mallín Chileno)
En la actualidad el 60% de la carga ferroviaria se concentra en el 12% de la red concesionada. El estado de las vías y puentes no permite el desarrollo de velocidades medias superiores a 30 km/h, además del riesgo de accidentes en algunos tramos, limita las posibilidades competitivas del modo ferroviario.
El ferrocarril para el transporte de mercaderías en óptimas condiciones debe ser un objeto a alcanzar por parte de la Argentina, ya que éste es un país llano en la mayor parte de su territorio, con largas distancias a recorrer y  con una importante producción y distribución interna e internacional de mercaderías pesadas (graneles sólidos, cereales, minerales, graneles líquidos, combustibles, aceites, equipos industriales y maquinaria agrícola), para las cuales la tarifa ferroviaria es económica. Además, el transporte ferroviario posee una accidentología baja, genera escasa contaminación ambiental y no ocasiona demora por atascos. Por otra parte, cumple una función social, integrando localidades del interior con los grandes centros urbanos, contribuyendo de esa manera al ordenamiento territorial y a la cohesión e integración interior de un país.

Fuente: Énfasis Logística / Revista Nº 2 / Marzo 2013 / Artículo desarrollado por Roberto Bloch

jueves, 12 de septiembre de 2013

Un poco de historia...

El ferrocarril en la Argentina

La Argentina del desarrollo del siglo XIX y principios del siglo XX estuvo íntimamente ligada a la evolución del ferrocarril en nuestro territorio.
La crónica de los ferrocarriles en nuestro país es un relato muy rico para contar, que muestra el desarrollo de la Argentina en pleno auge industrial en el siglo XIX, y que sirvió para unir a pueblos que hasta entonces se hallaban totalmente desligados de los acontecimientos nacionales e internacionales, dando origen a la entrada de capitales internacionales.
Revisar la historia del ferrocarril argentino implica remontarse al año 1857 cuando un conjunto de empresarios construyeron la primera línea ferroviaria que, desde el centro de la ciudad de Buenos Aires, se extendía hacia los suburbios, a lo largo de 10 km.
En 1870 ya había 722 km de vías. El ferrocarril del Oeste fue el primero en entrar en funcionamiento para cubrir la distancia entre plaza Lavalle y Floresta, en Buenos Aires. El trazado no parte radialmente desde la capital, sino desde ésta, Buenos Aires, y desde Rosario. El Ferrocarril del Sud (construido con capital inglés) llegó primero a Chascomús y, más tarde, a Las Flores, Bahía Blanca, Neuquén, Zapala y Mar del Plata, además de contar con varios ramales secundarios. El ferrocarril Central tuvo sus inicios en Rosario, se extendió a Córdoba y después a Santa Fe y Tucumán; posteriormente, enlazó con Buenos Aires. Otra línea se extendía desde Río Cuarto hasta Mendoza. El ferrocarril que comunicaba Buenos Aires con el Pacífico y el ferrocarril del Oeste llegaron al pie de los Andes: San Rafael, Mendoza y San Juan.
Una verdadera ‘fiebre ferroviaria’ se preparaba a comienzos de la década de 1870. Entre 1870 y 1914 se construyó la mayor parte de la red ferroviaria argentina con capital inglés, francés y argentino. Esta red llegó a ocupar el décimo puesto en el mundo, con cerca de 47.000 kilómetros hacia fines de la Segunda Guerra Mundial. El ferrocarril fue palanca del desarrollo y poblamiento del territorio del país.
Siguiendo una tendencia preponderante en esos tiempos, poco después de la conclusión de ese conflicto bélico, al igual que en otros países latinoamericanos, se produce en 1946 el proceso de nacionalización del sistema ferroviario argentino. Las diversas partes del sistema (unas 15 empresas ferroviarias por ese entonces) fueron reagrupadas en 6 líneas, cada una de las cuales proveía servicios de carga, de pasajeros interurbanos y de pasajeros de la Región Metropolitana de Buenos Aires (líneas Mitre, Roca, San Martín, Urquiza, Sarmiento y Belgrano).
En 1958 comienza un periodo que puede llamarse de ‘regresión’. En efecto, políticas a favor del desarrollo de la red caminera (transporte por carretera) desarrollaron planes de clausura y levantamiento de vías; así, en 1980, la red ferroviaria era de 34.113 km, mientras que en 1976 contaba con 41.463 kilómetros. 
En 1965, se crea la Empresa Ferrocarriles del Estado Argentino (convertido luego en Ferrocarriles Argentinos –FA-) como consolidación de las líneas mencionadas. En Ferrocarriles Argentinos, como herencia de las sucesivas iniciativas de construcción encaradas a través del tiempo, convivían tres trochas diferentes con una fuerte configuración radial hacia Buenos Aires que reducía sus posibilidades de integración.
A fines de la década del 80, y tras sucesivos cambios en la orientación empresaria, la situación de Ferrocarriles Argentinos era más difícil aún. Con una participación menor al 15% en los servicios de pasajeros de la Región Metropolitana de Buenos Aires y de sólo el 8% en el mercado del transporte de cargas y en el de pasajeros de larga distancia, sus necesidades de financiamiento para cubrir el déficit operativo y para financiar parte de las inversiones necesarias se ubicaba en el orden de los 600/700 millones de dólares anuales, monto que al tipo de cambio vigente en ese momento, se ubicaba, cerca del 1% del PBI. Las dificultades financieras se reflejaban en las condiciones del material rodante y las instalaciones: sólo una de cada dos locomotoras diésel eléctricas (sobre un total de 1.000) se encontraba en funcionamiento y el 55% de la longitud de vías se hallaba en estado regular o malo.
Hacia 1990, 25 años después de la consolidación empresaria de la red ferroviaria argentina, el sistema parecía exhausto y la prolongación del status-quo ya no era una alternativa viable: el tráfico de cargas había caído a alrededor de la mitad, el de pasajeros de la Región Metropolitana en poco más de una tercera parte y el de pasajeros interurbanos en alrededor del 26%.

La privatización del sistema ferroviario argentino
Un conjunto de razones, entre las que predominaron las de tipo macroeconómico (hiperinflación, fuerte déficit fiscal, caída de reservas) determinaron que en 1989 el gobierno nacional decidiera encarar un proceso "masivo" de privatizaciones en el que, entre otras empresas públicas (teléfonos, gas, electricidad, agua potable) se incluyó a la empresa ferroviaria nacional, Ferrocarriles Argentinos.
El diseño del proceso de concesión del conjunto del sistema ferroviario argentino al sector privado, quedó definido y estructurado alrededor de una decisión estratégica que fue determinante a los efectos de su viabilidad global: la concesión no abarcaría al conjunto del sistema ferroviario en un único llamado a licitación para los 35.000 km. de red en operaciones, sino que ésta sería concesionada por partes, tanto por razones políticas como económicas.

A continuación podrán observar videos referidos a la historia del ferrocarril en la República Argentina.







Red Ferroviaria Argentina

Estimados lectores, hemos llegado al fin de la entrada. Los espero en las próximas publicaciones.
Un fuerte abrazo.
Bruno.-

Presentación

Estimados lectores, el presente Blog se dedicará a informar sobre el Transporte Ferroviario de cargas en la República Argentina.
Hablaremos sobre su historia, características de la operatoria con sus ventajas y desventajas, como así también de la actualidad ferroviaria en la Argentina.
Espero que sigan visitando el Blog y siéntanse libres de expresar lo que deseen.

Un abrazo.

Bruno Ferrari.